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¿Hay que asistir a las reuniones?

La masonería es y solo debe ser presencial, y lo es hasta tal punto de que la praxis habitual rechaza que se tomen notas durante las tenidas de trabajo. Es una manera de agilizar, de provocar la escucha activa, de fomentar una atención efectiva y en silencio. La realización de la escucha permite asimilar y trabajar intelectualmente, pero no potenciando tan solo la memoria, sino el razonamiento y la comprensión creativa.

Se trata de aplicar, en alguna medida, el método mayéutico de Sócrates, de proporcionar una estructura de relación en la que se pueda discutir constructivamente, provocar reflexiones papa parir ideas y pensamientos, un trabajo que se hace en común dentro de la logia, pero que cual semilla, cada masón deberá plantar y cultivar en su propio jardín intelectual.

La palabra «mayéutica», desde Sócrates, se usa – en sentido figurado – parra nombrar «el arte con el que el maestro, mediante su palabra, a alumbrando en el alma del discípulo nociones que éste tenía en sí, sin saberlo».

Este tipo de plataforma de trabajo reflexivo es más propio de la masonería continental, de la masonería liberal adogmática, que de la masonería anglosajona autodenominada «regular». Para la mayoría de la masonería anglosajona, lo más importante es el ritual compartido y la relación grupal que se intenta despertar y fortalecer desde el mismo, una relación que está encaminada hacia la camaradería en el mundo profano.

En la masonería liberal, la que abandera el GODF, por el contrario, se tiende mayoritariamente a que, desde el ritual, en las logias se trabaje, en forma presencial, sobre distintos aspectos del mundo actual, debatiendo, analizando y desmenuzando las cuestiones elegidas en cada caso, pero huyendo de los enfrentamientos que son propios en las discusiones sociales al uso, tratando de encontrar todo lo que une en lugar de resaltar lo que separa, aunque siendo críticos con la realidad sobre la que se reflexiona para poder detectar alternativas capaces de impulsar, ya fuera de las logias, actuaciones posibles.

Por esta razón, desde las logias del GODF pueden salir (y han salido de hecho) ideas y acciones concretas que acaban materializándose en la sociedad, tal y como la historia ha recogido en numerosas ocasiones. Así, por ejemplo, la construcción de la excelente escuela republicana francesa le debe muchísimo a la acción militante de cientos de logias que, a principios del siglo XX, impulsaron el paso de la enseñanza privada a la enseñanza pública.

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